El uso inadecuado y abuso de sustancias y comportamientos sobre los que se pueden generar relaciones potencialmente adictivas pueden incrementar la siniestralidad, reducir la productividad y deteriorar el clima de trabajo.
El alcohol, el tabaco, los hipnosedantes y el cannabis son las sustancias con mayor prevalencia de consumo en la población de 15 a 64 años en España, mientras que, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el consumo de alcohol es causante de un tercio de los accidentes laborales mortales, y entre el 20 y el 25%, ocurren en trabajadores que se encuentran bajo sus efectos.
Pero si importante es este factor en términos de seguridad laboral, no lo es menos desde el punto de vista administrativo, ya que se estima que entre un 15 y un 40% de los expedientes disciplinarios abiertos en las empresas están relacionados directamente con hábitos de consumo de sustancias tóxicas.
Es por tanto un hecho que desde el punto de vista de la seguridad y salud laboral, y también personal, las adicciones representan un peligro a combatir en la lucha por la reducción de la siniestralidad, en la que todos estamos implicados por responsabilidad social.
Y también es un hecho que el consumo de sustancias tóxicas y adictivas puede afectar a la propia realización del trabajo modificando la calidad o el rendimiento en el mismo, así como estando, en último término, en el origen y la causa del accidente.
A todo ello se unen las consecuencias sociosanitarias derivadas del uso de sustancias psicoactivas que pueden afectar a la persona trabajadora o a terceras personas, teniendo en cuenta que, además, estas conductas están ligadas a comportamientos como ludopatías o tecnologías que pueden afectar negativamente al comportamiento o las relaciones.
En dicho contexto, y dentro del marco del desarrollo del convenio de colaboración entre Ibermutua y la Fundación Granadina de Solidaridad Virgen de las Angustias (Proyecto Hombre), el pasado 27 de abril, Ibermutua celebró en Granada una jornada informativa (que pudo seguirse de forma presencial y on line) y que bajo el título “Abordaje de las adicciones en el entorno laboral, enfoque y gestión”, ha pretendido abordar los peligros que representan las adicciones para trabajar en entornos saludables y seguros, así como proponer algunas líneas de acción en este sentido.
La jornada arrancó con la presentación y bienvenida por parte de Indalecio Sánchez-Montesinos García, delegado provincial de la Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía; Lydia Álvarez Vivas, directora Territorial de Ibermutua en Andalucía; Manuel Mingorance Carmona, presidente de Proyecto Hombre Granada y Carlos Simón Díaz del Campo, director de Ibermutua en Granada, quienes sentaron las líneas maestras de la sesión y la importancia de la misma a la hora de abordar la problemática de las adicciones y su incidencia y consecuencias en el entorno laboral.
Seguidamente se dio paso al contenido técnico de la jornada, que comenzó con la exposición titulada “La gestión en el ámbito de la prevención de riesgos laborales de las adicciones en el trabajo y de las coberturas de Seguridad Social, un reto para avanzar en organizaciones saludables”, a cargo de César Varona Berenguer, técnico de Prevención de Ibermutua en Granada. Varona destacó en su presentación la importancia clave de la gestión de las adicciones en el trabajo como reto para avanzar en las empresas saludables, partiendo de la propia ley de Prevención de Riesgos Laborales, que en su artículo 2 establece el objetivo de promover la seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo, dado que se estima que entre el 60 y el 70% de las personas admitidas a tratamientos por su adicción a las drogas son personas trabajadoras en situación de baja laboral.
En segundo lugar, intervino Lourdes López Romero, psicóloga jefa del Proyecto de sensibilización y desarrollo de habilidades preventivas en salud mental de Ibermutua, que desarrolló la ponencia titulada “Marco general de Promoción de la Salud Emocional y creación de entornos psicosaludables en la empresa”. López destacó que sólo uno de cada cuatro trabajadores se atreve a hablar de su salud mental en el lugar de trabajo, lo que demuestra que existe un estigma en las empresas sobre estos temas, que no se habla de ellos por miedo a ser excluidos o a sufrir represalias. En su opinión “es esencial que los empleados reciban un mejor apoyo para su salud mental, y para conseguirlo, los supervisores necesitan formación y guías específicas sobre este ámbito”, y en este sentido pasó a explicar en qué consiste en proyecto de sensibilización y desarrollo de habilidades preventivas en salud mental de Ibermutua.
A continuación, Manuel Mingorance Carmona, médico, director presidente de Proyecto Hombre Granada y Máster en adicciones UCM, realizó la presentación “Proyecto Hombre y el compromiso por la Prevención”, insistiendo en la importancia del establecimiento de los planes de prevención adecuados en las empresas para abordar la problemática de las adicciones, habida cuenta de que las empresas son un reflejo de la sociedad en la que se encuentran, también en relación con el consumo de drogas, que tiene importantes repercusiones en términos de seguridad, productividad y clima laboral.
Seguidamente, Miguel Ángel Márquez Gutiérrez, pedagogo, coordinador del Área de Prevención de Proyecto Hombre Granada y Máster en adicciones UCM, tomó el turno de palabra para realizar su exposición bajo el título “La realidad de las adicciones en la empresa”. Márquez indicó que según la encuesta del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones sobre consumo de sustancias psicoactivas el 78% de la población laboral opina que el consumo de alcohol y otras drogas en su lugar de trabajo es un problema importante y casi una de cada cuatro personas empleadas (23%) manifiesta conocer actualmente a alguien de su trabajo que consume dichas sustancias en exceso. Asimismo, Márquez detalló el consumo de estas sustancias por sectores señalando que, por ejemplo, en la construcción, el alcohol registra importantes porcentajes de consumo diario, y un 18% de los/as trabajadores/as presenta un consumo de riesgo (AUDIT-C>5), siendo mayor el consumo en los hombres que en las mujeres.
Para finalizar el bloque técnico de exposiciones y antes de dar paso al coloquio y posterior cierre de la jornada, Yolanda Fernández Jiménez, psicóloga y técnica de Prevención de Proyecto Hombre Granada presentó su ponencia “Prevención y abordaje de las adicciones en el entorno laboral”. Fernández abordó los factores de riesgo de carácter laborar relacionados con el consumo de las drogas, indicando su incidencia en la organización del proceso productivo, donde es necesario planificar adecuadamente los periodos de descanso de trabajadores, facilitar la variación de tareas, favorecer la autonomía en la ejecución de su trabajo y poseer una normativa clara sobre el adicciones, porque todo ello redunda en el puesto de trabajo y en el ambiente laboral.
En definitiva, los ponentes insistieron, apoyados por los datos a los que hacíamos referencia en la introducción, en la importancia de las campañas de sensibilización, el establecimiento de un protocolo y programas de prevención y gestión de adicciones en la empresa y la generación de contenidos informativos al objeto de crear y difundir una conciencia de empresa como espacio promotor de salud, pasando por la prevención de las distintas adicciones y sus efectos, así como el fomento de la participación de expertos en seminarios virtuales, talleres de divulgación o jornadas como ésta que se ha celebrado en Granada, y todo ello sin olvidar la modificación necesaria en los convenios colectivos para acometer mejor el problema de las adicciones dentro del mundo laboral, como paso imprescindible para lograr la tan necesaria reducción de las aún elevadas tasas de siniestralidad.
- Sabía que…?
La Asociación Proyecto Hombre es una entidad reconocida por el Plan Nacional de Drogas y colabora a nivel internacional con el Observatorio Europeo. Para Naciones Unidas, es una ONG de carácter consultivo especial ante el Consejo Económico y Social (ECOSOC) y su función es la de trabajar por y para las personas que sufren problemas de adicciones, sin prejuicios, sin barreras, con cariño, respeto y profesionalidad.
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