El director general de Ibermutua, Carlos Javier Santos, participó ayer en una jornada organizada por Fundación ONCE y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), para abordar el estado de la salud mental en las empresas.
Bajo el título ‘Empresas del siglo XXI y la salud mental como reto’, el objetivo de esta jornada era reflexionar sobre la salud mental desde un enfoque de derechos humanos, analizar el estado actual de la atención a la salud mental en las empresas y la puesta en común de buenas prácticas en esta materia desde distintas perspectivas. Un encuentro que sirvió para poner de manifiesto las alarmantes cifras respecto a la salud mental en la sociedad, cómo se han agravado tras la pandemia y la necesidad urgente de invertir en su cuidado y promoción desde las propias empresas, el sector público y todas las organizaciones sociales.
El director general de Ibermutua participó en el panel ‘Salud mental y trabajo: inclusión laboral y organizaciones saludables’ y durante su intervención reivindicó la necesidad de unos mayores niveles de sensibilización y alarma respecto del problema de la salud mental, alineando los datos existentes en materia de salud mental, según su relevancia en materia de incidencia de las patologías de salud mental y puso sobre la mesa el impacto en términos económicos en la Unión Europea de este problema, cifrándolo en el 4 % del PIB, incluyendo costes directos e indirectos (asistencia sanitaria, prestaciones económicas, pérdida de productividad).
Asimismo, realizó una comparación entre el número de suicidios y el de las muertes por otras causas como los accidentes de tráfico, las derivadas de accidentes de trabajo o los homicidios (cuatro, dos y catorce veces más respectivamente).
También se refirió a la evolución de consumo de ansiolíticos en nuestro país, así como a la carencia en el número de profesionales de salud mental por habitante en la Unión Europea y España (psicólogos y psiquiatras), “lo que deriva en que el abordamiento desde nuestro sistema de salud se base en la medicación y no en las causas”.
El director general de Ibermutua abogó en su intervención por la formación y preparación de los directivos en gestión emocional, a nivel personal y de sus equipos, así como la importancia de normalizar las cuestiones de salud mental, evitar el estigma y reconocer el componente biológico en las emociones. Y, en este sentido, se remitió a la recién publicada “Estrategia de Salud Mental” para mostrar que las personas tardan entre 8 y 12 años en acudir al sistema sanitario cuando se trata de cuestiones de salud mental, así como la mayor incidencia según determinantes de género, edad u ocupación.
La apertura de la jornada contó con la presencia del director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, y del director de Empresas y Organizaciones de CEOE, Javier Calderón. En su intervención, Martínez Donoso recalcó que “la salud mental es un derecho humano fundamental que forma parte del derecho de todas las personas a una salud integral” y señaló que “las empresas y las organizaciones son conscientes de la necesidad de cuidar a sus equipos”.
La jornada concluía con la intervención de Alberto Durán, vicepresidente Ejecutivo de Fundación ONCE, y Fátima Báñez, presidenta de Fundación CEOE. En su intervención, Durán abogó por una alianza público-privada para formar e informar para terminar con esta lacra propia de sociedades avanzadas. Por su parte, Báñez afirmó que el mundo empresarial es el gran aliado para la lucha a favor de la salud mental.
